sábado, 23 de julio de 2011

9 JULIO 2011


Unos días después, Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en la casa.2 Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siguiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra.3 Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres.4 Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.5 Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados».6 Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior:7 «¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?8 Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: «¿Qué están pensando?9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o "Levántate, toma tu camilla y camina"?10 Para que ustedes sepan que el Hijo de hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados11 –dijo al paralítico– yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».12 El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto nada igual». MARCOS 2, 1-12.


Queridos hermanos: pedí al Señor que me diera palabra, al abrir la Biblia, cúal sería mi sorpresa que leo " cura a un paralítico", no podía creer, me quedé parada y dije Señor qué pasa, vengo de una asamblea con el lema " en nombre de Jesús levántate y anda" (Hechos 3,6). Señor, me haces comprender que nada es casual, Tú sabes lo que yo sentí, cuando Dalia nos comentó lo que pasó en la asamblea, no lo ví, pero dije señor Tú quieres que yo crea sin ver, aquí estoy, fortaleciendo mi fe. Los apóstoles dudaron, pero al recibir el Espíritu Santo, los dones, frutos y carismas se derramaron sobre ellos.

Hermanos, Cristo está vivo, nuestra fe tiene que ser viva, entonces veremos cosas mayores, la sanación existe, despojemos nuestra alma, nuestro corazón de la parálisis mundana que atrapa todo nuestro ser, pidamos sanación para nuestras heridas, pidamos perdón a Dios por medio de sus sacramentos que son fuentes de agua viva, quedaremos libres, como el paralítico danzaremos de alegría a la vista de todos, no tendremos reparos, hermanos, en decir CRISTO RESUCITÓ, está vivo, no estamos solos, me quedo con vosotros me podeis comer, puedo fundirme en vuestro corazón, venid a mi mesa en la eucaristía y haré morada en tí.




Doy gracias al Señor por todos los que van por el mundo anunciando su amor.


Elisa

3 comentarios:

  1. Paralíticos, así estamos algunas veces, nos quedamos parados y lo peor, que como en la escritura " nuestra camilla la tienen que llevar entre cuatro hombres", si sanamos ellos tambien sanan. Señor sáname.

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  2. Bendito sea Dios, que todos los días nos dice: "Levántate y anda". Él sana nuestros cuerpos y nuestras almas, nos renueva, nos da la fuerza que necesitamos a través de su Santo Espíritu. Ahora nos toca a nosotros anunciar la buena noticia.
    Un abrazo.
    El Señor os bendiga.

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  3. Gracias Señor por tu Misericordia conmigo, porque Tú eres mi camillero,dame lo que necesito para liberarte de mi carga, y poder ser libre de mis faltas,y saber liberarme de mis ataduras que te hacen sufrir a Tí.

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