Esta tarde en la que teniamos que tener Eucaristia el Señor ha querido que tuvieramos que cambiarlo por Adoración. Comenzamos como siempre antes de la exposición con cantos de alabanza, preparando el cuerpo, la mente y el corazón para el encuentro con el Señor
Con el Señor ya expuesto un hermano dejandose llevar por el Espiritu nos cuenta un testimonio suyo en el que en una asamblea les invitaban a decirle al Señor qué querian que el Señor les diera, que deseaban, él solo deseaba una cosa que era tocar la guitarra y cantar para el Señor, porque no sabia, y asi lo escribió, el Señor se lo concedió y ese hermano es hoy un instrumento de Dios a través de la música, esta tarde él nos ha invitado poniendo papeles y un boli en el altar a que nos acercaramos ante el trono de gracia y le pidieramos al Señor Jesús aquello que necesitaramos y desearamos.
En este clima de oración los hermanos hemos ido pasando y escribiendo nuestros deseos y peticiones y las hemos ido dejando a los pies de la custodia, unos lloraban, otros adoraban, miraban al Señor en silencio o le susurraban, según el Espiritu les suscitaba a cada uno y mientras la asamblea oraba y cantaba...Todo es de mi Cristo...Quiero llenar tu trono de alabanza...Tengo hambre de Ti...
Al terminar el sacerdote ha ido paseando al Señor parándose delante de cada uno, ha sido una adoración de encuentro personal y comunitario con Dios Nuestro Señor que jamás olvidaremos.
Una hermana que es el segundo dia que viene a la oración nos decia al terminar que jamás habia adorado asi al Señor y que habia experimentado que se cumplian las palabras de la Escritura cuando dicen cómo el rey David danzaba y cantaba delante del arca de la alianza.
¡GLORIA, HONOR y ALABANZA al SEÑOR!
Con el Señor ya expuesto un hermano dejandose llevar por el Espiritu nos cuenta un testimonio suyo en el que en una asamblea les invitaban a decirle al Señor qué querian que el Señor les diera, que deseaban, él solo deseaba una cosa que era tocar la guitarra y cantar para el Señor, porque no sabia, y asi lo escribió, el Señor se lo concedió y ese hermano es hoy un instrumento de Dios a través de la música, esta tarde él nos ha invitado poniendo papeles y un boli en el altar a que nos acercaramos ante el trono de gracia y le pidieramos al Señor Jesús aquello que necesitaramos y desearamos.
En este clima de oración los hermanos hemos ido pasando y escribiendo nuestros deseos y peticiones y las hemos ido dejando a los pies de la custodia, unos lloraban, otros adoraban, miraban al Señor en silencio o le susurraban, según el Espiritu les suscitaba a cada uno y mientras la asamblea oraba y cantaba...Todo es de mi Cristo...Quiero llenar tu trono de alabanza...Tengo hambre de Ti...
Al terminar el sacerdote ha ido paseando al Señor parándose delante de cada uno, ha sido una adoración de encuentro personal y comunitario con Dios Nuestro Señor que jamás olvidaremos.
Una hermana que es el segundo dia que viene a la oración nos decia al terminar que jamás habia adorado asi al Señor y que habia experimentado que se cumplian las palabras de la Escritura cuando dicen cómo el rey David danzaba y cantaba delante del arca de la alianza.
¡GLORIA, HONOR y ALABANZA al SEÑOR!
