TENGO QUE... O NECESITO CAMBIAR?

SALMO 51(50),12-13: Oh Dios, era en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu Santo Espíritu.

El Señor esta tarde nos habla de un cambio en algunas cosas que no están bien y necesitan ser cambiadas o renovadas y ¡qué mejor tiempo que la cuaresma!.Un tiempo en el que Dios nos regala una gracia especial para poder convertirnos.

La conversión es un camino interior que dura toda la vida, por eso es importante pararnos, mirarnos y ponernos en marcha. La conversión consiste en la libre y amorosa aceptación de nuestra total dependencia de Dios, una dependencia de amor, hacia la libertad.

Hay tres elementos a tener en cuenta que definen la cuaresma: oración , ayuno y limosna.

ORACIÓN: se trata de intimidar con Dios, tengo que tener sed de dialogar con Él, una relación muy cercana de tú a tú. Si mi relación es floja me pongo delante de Dios y le digo "Señor te necesito, necesito hacer oración, necesito conocerte más". El Señor derramará su gracia sobre ti e inspirará grandes momentos con Él. En mi casa, en la adoración, etc, es muy importante el abandono del yo, para que Dios haga su obra, Él va a hacer lo que tú le permitas hacer. Es decirle a dios ¿te vienes?, te vienes conmigo a mi trabajo, con mi familia, a mi diversión, a mi círculo de amigos,... porque tu no me fastidias. Tú eres el que llena de alegría mi corazón y contigo a mi lado todo lo que toque lo conviertes en gracia y en gloria de Dios. Tenemos que dar mayor espacio al Señor en nuestras vidas.

El AYUNO FÍSICO de no ingerir alimento lo hará aquel que en discernimiento lo crea necesario, pero sobre todo lograr que el ayuno tenga un sentido, el de saber abandonarnos de nosotros mismos. Esta es la más dura de las conversiones, saber negarnos a nosotros mismos, saber negarme a mí porque reafirmo al otro, me niego a mí porque amo al otro, me niego a mí porque me dedico al otro, no a mis gustos, sino al gusto del que está a mi lado. En este tiempo favorable de gracia tenemos que dejar de decir "es que yo soy así" "es que me enfado muy pronto, pierdo los nervios fácilmente". Vamos a decirle al señor: "EMPIEZO, HAZME COMO TÚ QUIERES QUE SEA"."Jesús me niego a mi mismo y empiezo a amar más a los demás, me niego a mí mismo y empiezo a estar más pendiente de los otros" ¡Lo dichosos que vamos a hacer a todos los que nos rodean! Si sabemos negarnos a nosotros mismos estaremos más pendientes de los hermanos.

LIMOSNA: es ese donativo material para los más necesitados, pero la limosna es brindarnos, es darnos a los demás. El Señor nos invita con toda libertad a darnos a los demás, es ecir, a dedicar más tiempo a tu mujer, a tu esposo, a tus hijos. Cuando llegamos a casa después del día de trabajo muchas veces los encuentros no son todo lo agradables que desearíamos. Por eso, esta cuaresma el Señor te llama a que estos encuentros, estos ratos con otros, nos olvidemos de nosotros mismos, dándonos a los demás, para que los corazones de estas personas sean llenados de esperanza en Dios. Estos cambios en nuestra vida no son fáciles, pero Dios lo hará posible, depende sólo de nosotros, doblegar nuestra voluntad, deci "Te necesito", es ponerme en manos de Dios. Es dejar que Él lleve el timón de mi vida, es abandonarme en Él. Es dejarse hacer por Dios para que se cumpla su voluntad y se lleve a cabo el plan de salvación que tiene para ti.

"Señor: te pedimos que conviertas nuestros corazones, fortalécenos, guíanos, muévenos para que tengamos una oración constante y sincera. Que el camino hacia la pascua nos ayude a conocernos y a conocerte más a Ti. Infunde an todo momento tu Espíritu Santo para que podamos mantener un espíritu de conversión diaria, Amén."

Claudia.