sábado, 29 de enero de 2011

CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTIA


   Hemos estado rezando por la unidad de todos los cristianos .No deberíamos  dejar nunca de orar por ello, tener siempre presente que Jesús nos quiere unidos en su nombre y bajo un mismo Pastor.
   Los cristianos católicos sentimos un profundo dolor por la división que hay en la participación de la mesa  del Señor.
  Nosotros sabemos y creemos por fe y por la trasmisión de los Apóstoles que el Señor, les mandó celebrar estos misterios hasta su venida. En el pasaje del Evangelio (Hch. 2.42-46) nos dicen:
  Acudían asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles fieles a la comunión fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones….. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo Espíritu, partían el pan por la casas y con sencillez de corazón.
  La Eucaristía es Sacramento de piedad, signo de unidad, vinculo de amor con Jesús y con los hermanos, que nos une a Dios y nos da vida.
  La celebración de la Santa Misa es la oración más perfecta que podemos presentar al Padre, su valor es ilimitado en cuanto que proviene de Cristo, en ella se dan:
 ∙ La adoración
 ∙ La alabanza
  ∙El perdón
 ∙ La acción de gracias
  ∙Pedimos auxilio en nuestras necesidades
 ∙ E intercedemos por toda la humanidad
  Pero también es verdad que si nuestra disposición no es la adecuada, si estamos distraídos si estamos solo con nuestra presencia pero no estamos con la mente y el corazón uniéndonos a Cristo, el valor de la Santa Misa es limitada.
 Hermanos en nosotros está sacar el fruto el alimento que nos ayude a levantarnos  cada mañana y renovar nuestras fuerzas, para poder caminar ¡como Dios quiere!....Con perseverancia, caridad, humildad, dignidad, justicia, hermandad.
  El mundo está necesitado de testimonios de vida, con ejemplos que sean testigos del amor del Señor, y todo esto sólo podremos hacerlo si estamos unidos al que es el dueño, el Señor de todas las cosas. Él nos ha creado por amor y quiere que seamos felices y participemos ya de su gloria aquí en la tierra.

  “La Eucaristía es al alma, lo que el alimento y el descanso es para el cuerpo”.
  En la Santa Misa se dan infinidad de Misterios es verdaderamente el alma de la religión cristiana.
  El catecismo nos dice que la liturgia fortalece nuestras fuerzas, para dar a conocer a Cristo y presentar así, a la Iglesia a los que están fuera como signo levantado en medio del mundo para que, bajo el nombre de Cristo se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo Pastor.

  La Eucaristía es el Sacramento del amor, se queda con nosotros por amor, por el amor que nos tiene a cada uno de nosotros.
 Por eso hermanos, tenemos que ir a Misa ¡con alegría! Como si fuéramos a un cumpleaños.     POR QUE ES EL SEÑOR QUIEN NOS INVITA A SU CASA. Hagamos  una comparación una metáfora.
 Lo primero “pedimos perdón “por llegar tarde etc...
 En las lecturas de su palabra “Que son cartas de amor”, (hablamos en el cumple)
 Luego nos ofrecemos regalos  que son “presentar nuestra vida en el altar.”
Comemos del banquete” Eucaristía pan de vida.”
Y damos las gracias por invitarnos “Acción de gracias”.
   Los cristianos sin la Eucaristía nos morimos. Es comunión, es presencia, es sacrificio es el modo que tenemos de participar en la vida de Cristo, en ella nos metemos en la dimensión de Dios….El nacimiento en Belén, la crucifixión en el Gólgota la transfiguración en el Tabor, con nuestro sufrimiento participamos del sacrificio de Cristo, ayuda a redimir los pecados.

  La Eucaristía es Sacramento de comunión porque comulgamos realmente el cuerpo y la sangre de Cristo, nos permite tocarlo, como Santo Tomás tocó las llagas de su costado; pero también El nos toca nuestras heridas, tristezas, nos besa, nos alienta en nuestras dificultades. Tenemos  que cuidar de manera especial la acción de gracias, estar con Jesús  como estuvo la virgen María, mujer de dolores que no dejó un  momento solo al que daba la vida en rescate nuestro.
  La Eucaristía también es presencia de Cristo realmente presente en el Sagrario cuerpo y sangre de Cristo. Decía el Santo cura de Ars que si creyéramos realmente que es Jesús el que está en la sagrada Forma moriríamos de pavor.
  Es el misterio más sublime de toda la liturgia de la Iglesia tenemos que pedir al Señor todos los días que  nos aumente la fe, porque ella nos muestra a Dios. La fe nos hace tomar conciencia del amor de Dios, revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz. Ese amor que es a su vez la luz que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar.
   Y finalmente este misterio nos asegura por la misericordia de Dios la esperanza de poder gozar eternamente en el cielo.

Ahora me gustaría leer lo que viene a continuación, lo he tomado de un artículo de la revista (Confraternidad O.R.C.) ya que me ha parecido muy pedagógico. El artículo se titula

¿POR QUÉ TENGO QUE IR A LA IGLESIA?

Un asiduo asistente a la Iglesia le escribió al editor de un periódico quejándose que  no tenía sentido ir a la Iglesia todos los domingos.
  “He ido durante 30 años”, escribía “y durante ese tiempo habré escuchado, como 3000 sermones. Pero juro por mi vida que  no recuerdo ni uno solo de ellos. Por eso pienso que estoy perdiendo mi tiempo y los sacerdotes también dando sermones.”
  Así empezó una controversia en la columna de “cartas al editor” para deleite del mismo editor.
  La misma que continuó por varias semanas hasta que alguien escribió lo siguiente; “ya llevo casado 30 años .Durante ese tiempo mi esposa debe haber  preparado 32000 comidas y juro por mi vida que no me acuerdo de ni un solo menú. Pero sí sé esto: Todas me alimentaron y me dieron la fuerza que necesitaba para hacer mi trabajo. Si mi esposa no me las hubiera preparado, estaría físicamente muerto el día de hoy. ¡De la misma manera, si no hubiese ido a la Iglesia para alimentarme estaría espiritualmente muerto en la actualidad!”.
 
  Cuando estás desorientado y sin saber que hacer ¡Dios tiene siempre algo para ti!

  La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. ¡Gracias a Dios por nuestro alimento material y espiritual!
  Cuando Satanás esté tocando a tu puerta, simplemente di: JESÚS ¿PUEDES TÚ ABRIR POR MÍ?


Rosa.
SABIDURIA 7, 7-15 Y 24-30
7Por eso oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría. 8 La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella. 9 No la igualé a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado, será considerada como barro. 10 La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene ocaso. 11 Junto con ella me vinieron todos los bienes, y ella tenía en sus manos una riqueza incalculable. 12 Yo gocé de todos esos bienes, porque la Sabiduría es la que los dirige, aunque ignoraba que ella era su madre. 13 La aprendí con sinceridad y la comunico sin envidia, y a nadie le oculto sus riquezas. 14 Porque ella es para los hombres un tesoro inagotable: los que la adquieren se ganan la amistad de Dios, ya que son recomendados a él por los dones de la instrucción. 15 Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios.
24La Sabiduría es más ágil que cualquier movimiento; a causa de su pureza, lo atraviesa y penetra todo. 25 Ella es exhalación del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Todopoderoso: por eso, nada manchado puede alcanzarla. 26 Ella es el resplandor de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios y una imagen de su bondad. 27 Aunque es una sola, lo puede todo; permaneciendo en sí misma, renueva el universo; de generación en generación, entra en las almas santas, para hacer amigos de Dios y profetas. 28 Porque Dios ama únicamente a los que conviven con la Sabiduría. 29 Ella, en efecto, es más radiante que el sol y supera a todas las constelaciones; es más luminosa que la misma luz, 30 Ya que la luz cede su lugar a la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece el mal.

sábado, 22 de enero de 2011



MATEO 21,18-22

18 A la mañana temprano, mientras regresaba a la ciudad, tuvo hambre. 19 Al ver una higuera cerca del camino, se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo: «Nunca volverás a dar fruto». Y la higuera se secó de inmediato. 20 Cuando vieron esto, los discípulos dijeron llenos de asombro: «¿Cómo se ha secado la higuera tan repentinamente?». 21 Jesús les respondió: «Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar», y así lo hará. 22 Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán».

REUNIFICACIÓN DE JUDÁ E ISRAEL-


EZEQUIEL 37, 15-28
15 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 16 Hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe sobre él: «Judá y los israelitas que le están unidos». Toma después otro trozo y escribe: «José, madera de Efraím, y toda la casa de Israel unida a él». 17 Júntalos luego uno con el otro, de manera que formen una sola pieza de madera y sean una sola cosa en tu mano. 18 Y cuando la gente de tu pueblo te pregunte: ¿No vas a explicarnos qué quieres decir con esto?», 19 Tú les responderás: Así habla el Señor: Yo voy a tomar la madera de José, que está en la mano de Efraím, y a las tribus de Israel unidas a él, y les añadiré la madera de Judá. Así haré de todos ellos un solo trozo de madera, y serán una sola cosa en mi mano. 20 Los trozos de madera sobre los que hayas escrito deberán estar en tu mano, bien a la vista de ellos. 21 Entonces les dirás: Así habla el Señor: Yo voy a tomar a los israelitas de entre las naciones adonde habían ido; los reuniré de todas partes y los llevaré a su propio suelo. 22 Haré de ellos una sola nación en la tierra, en las montañas de Israel, y todos tendrán un solo rey: ya no formarán dos naciones ni estarán más divididos en dos reinos. 23 Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios. 24 Mi servidor David reinará sobre ellos y todos ellos tendrán un solo pastor. Observarán mis leyes, cumplirán mis preceptos y los pondrán en práctica. 25 Habitarán en la tierra que di a mi servidor Jacob, donde habitaron sus padres. Allí habitarán para siempre, ellos, sus hijos y sus nietos; y mi servidor David será su príncipe eternamente. 26 Estableceré para ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los instalaré, los multiplicaré y pondré mi Santuario en medio de ellos para siempre. 27 Mi morada estará junto a ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. 28 Y cuando mi Santuario esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, el que santifico a Israel.

(15-20) Somos de paises diferentes, edades, caracteres, carismas, dones,... pero el Señor nos quiere unidos, porque unidos nos fortalecemos y así nos completamos y reforzamos con los valores del otro, porque el cuerpo es uno pero muchos los miembros que lo componen y queremos ser uno solo en  y para el Señor.
(21-22) El Señor nos dice que sólo Él reinará en las religiones que se formaron, las quiere unir; sólo hay un Señor que es Él; nos hará volver a su tierra, a su verdad y no nos volveremos a separar.
(23-24) Ni nos volveremos a manchar adorando a falsos ídolos, no permitirá que le seamos infieles. Él nos cuidará y limpiará de lo anterior y todos seremos su pueblo y Él nuestro Dios.
(25) Viviremos donde nuestros antepasados con nuestros hijos y toda nuestra descendencia. Pues pongámonos a trabajar en la obra del Señor, que mucha es la mies y pocos los obreros. Seamos obreros del Señor en todo, familia, trabajo,...
(26-28) Habrá un pacto para darnos una vida tranquila, aumentará nuestra familia.
¡Qué gozo! el Señor está entre nosotros, no estamos desamparados.
Mª. José.

sábado, 15 de enero de 2011

PENSANDO EN LA NAVIDAD

      Muchas veces hemos oído, nos han dicho o incluso nosotros hemos deseado que todos los días sean Navidad. Navidad tiene muchos significados, supongo que cada uno entiende una cosa, según sus sentimientos y sus vivencias, para algunos es un simple fiesta donde se reune toda la familia, para otros unos días para viajar, para otros es el nacimiento de Dios, etc.

      Para mi es el nacimiento de Dios, algo grandioso. Y eso me hace pensar en que si yo deseo que sea Navidad todos los días, lo que yo estoy deseando es que Dios nazca en mí o en la persono a lo que yo se lo deseo.

     Pero para que Dios nazca primero debe haber un "SI", un "HEME AQUI". Pero dar este sí entraña algo muy "muy grande" que es dejar de hacer nuestra voluntad para hacer la de Dios.

     María dió muchos "SI", pero yo quiero recordar uno, que nosotros tendremos que dar muchas veces. Cuando estaba todo preparado para que naciera Jesús, tienen que ponerse en viaje. La fecha del parto estaba cerca, y tienen qe dejar a su familia, la seguridad de su hogar , la comodidad, etc, para ir a Belén, para ir a lo incierto, a la aventura.
   
     Salen de Nazaret (que es su vida hecha, su seguridad) para llegar a Belén (que es cumplir la voluntad de Dios). Nosotros, ¿somos capaces de hacer lo mismo? ¿somos capaces de salir de nuestro Nazaret (nuestra comodidad, amigos, familia, y por qué no, nuestra posición social, nuestras posesiones, nuestro dinero, nuestros pecados, nuestros vicios, nuestros miedos) para hacer la voluntad de Dios, es decir, llegar a Belén?.

     Señor, ¿cuántas veces me vas a pedir que salga de Nazaret?
  • Muchas veces saldré y me volveré.
  • Algunas, saldré y llegaré a Belén y tendré un encuentro Contigo.
  • Otras saldré y llegaré a Egipto huyendo  de mis miserias.
  • Y otras saldré, anunciaré tu Reino y seré crucificada en Jerusalem
     Pero sé, que siempre que me ponga en camino, tu luz me va a guiar.
     Llegan a Belén, nace Jesús y Dios quiere que nazca en la más absoluta humildad. Allí están José, María y el Niño, solos en la noche, en una cueva, no hay cuna, no hay comodidades y además nadie les esperaba para recibirlos en su hogar. Familiares y conocidos de José les dan de lado, no les acogen y tampoco se preocupan del momento del parto.

     Pero fíjate, que en esta humildad, Dios manda a sus ángeles para que anuncien el nacimiento de su Hijo a unos pastores; los más humildes de la sociedad son los elegidos por Dios para se los primeros en adorar al Niño, y son los primeros porque están allí al lado, porque pueden dejarlo todo para ir a adorar a Dios. Y la visión grandiosa del ejército de ángeles, Dios se la ofrece a los pastores, a los humildes, a los últimos, a los que no saben ni leer. No están buscando a Dios, no están buscando engrandecerse con su trabajo, ni que los demás hombres les envidien. Simplemente están haciendo lo que tienen que hacer, su trabajo, cuidando su rebaño. Sin buscarlo, porque no es su meta en la vida, encuentra a Dios ¡Y de qué manera!.

     Pero Dios también se muestra a los grandes, a los poderosos y también quiere que éstos se arrodillen ante su Hijo. Los Reyes Magos, unos sabios, estudiando el cielo, ven una señal y se ponen encamino.

     Pero en este camino, guiados por la luz, se encuentran con el mal, vestido igual que ellos, como rey. El Rey Herodes los llama y ellos acuden porque es el rey y se lo ha mandado. Tantas veces nos dejamos liar porque el mundo nos llama... Cuántas veces hemos hecho algo porque lo hace todo el mundo o no lo hemos hecho porque nadie lo hace. Y es que el mal se disfraza de nosotros mismos y cuando lo miramos no lo vemos, sólo nos vemos a nosotros, no lo reconocemos y entonces es tan fácil decir "es que yo soy así", "si te gusta bien y sino... yo no voy a cambiar", "es mi forma de ser, soy así", etc.

     Después del encuentro con el rey Herodes vuelven a ver la luz que les guía, encuentran a Dios y le adoran y le hacen regalos. Los grandes, los poderosos, los sabios se postran ante un tierno niño acostado en un pesebre. Y se postran porque saben que es Dios, porque han seguido su luz y el mal les ha intentado engañar, pero ellos vuelven por otro camino a su tierra.

     Para que la Navidad se dé en nuestro corazón todos los días hay que seguir estos pasos:
  • el "SI" a Dios cuando Él te encuentra.
  • lo dejas todo para hacer su voluntad
  • y Dios nace en tu corazón
  • y entonces tú te haces humilde, el último, te haces niño
  • pero necesitas saber, entender, estudiar, y entonces ves una señal, una luz
  • y decides seguir la luz, pero el mal te llama y tú acudes
  • pero logras salir y encuentras a Dios, y le adoras, y te postras, y le regalas todo lo que tienes, lo más preciado.
  • y vuelves por otro camino porque no quieres pecar.
     De todo corazón, ¡FELIZ NAVIDAD!
     Cris.

miércoles, 12 de enero de 2011

de dioses y hombres


este video es de este blog sietefm , gracias por compartir.

Tomado de http://www.monasterioescalonias.org/textos-espirituales/44-espiritualidad-cisterciense/507-la-pelicula-de-dioses-y-hombres-de-xavier-beauvois.html
“De dioses y hombres” de Xavier Beauvois, que recientemente ha sido galardonada con el Grand Prix de honor, el segundo más alto premio del Festival de Cannes, narra la historia de siete monjes cistercienses martirizados en 1996 en las montañas de Argelia por un grupo de islamistas. Beauvois presenta a la comunidad de monjes sumidos en una vida contemplativa y al servicio de los más pobres en las montañas de Atlas (Argelia), con quienes establecen profundos vínculos de amistad y viven en relativa paz y armonía a pesar de profesar credos distintos. Pero todo se tuerce a partir del conflicto entre el gobierno local y pequeños grupos extremistas que terminarán por martirizar hasta la muerte a la pequeña comunidad de monjes.

Christian, Christophe, Bruno, Célestin, Luc, Michel y Paul son los nombres de los siete monjes cistercienses que el 21 de mayo de 1996 fueron asesinados por un grupo de extremistas islámicos, aunque algunas voces apuntan más hacia un error del ejército argelino. El final de esta pequeña comunidad del monasterio de Nôtre-Dame del Atlas, en Tibhirine (Argelia) arranca durante la noche del 26 de marzo cuando son secuestrados por el Grupo Islámico Armado (GIA). Para la liberación de los monjes el GIA exigía, en un comunicado, la liberación de uno de sus miembros fundadores, Abdelhak Layada, que se encontraba en prisión desde 1994. No obstante, después de un mes de un largo silencio, apareció un segundo comunicado en el que el GIA anuncia que ha ejecutado a los siete monjes. La sospecha se confirma el 31 de mayo cuando las autoridades argelinas descubren los cadáveres, concretamente las cabezas de cada uno de ellos.

Desde el momento en que se anuncia el secuestro de los monjes no son pocas las voces que eximen al grupo islamista y apuntan tal autoria hacia el ejército. No obstante pronto surgen distintas hipótesis. La primera atribuye la responsabilidad al GIA y al gobierno de la República de Francia. El escritor René Guiton en Si nous nous taisons… asegura que hubo una negociación frustrada entre Francia y miembros del GIA a espaldas del gobierno de Argelia. La segunda hipótesis culpabiliza al gobierno de Argelia. El periodista John W. Kisser apunta que los monjes fueron abatidos por error por el ejército cuando realizaban una operación militar desde un helicóptero contra miembros del GIA. Sin embargo, el periodista Jean-Baptiste Rivoire responsabiliza al servicio secreto argelino (DRS) que secuestró a los monjes para persuadirlos a retornar a Francia. La tercera hipótesis, armada por Armand Veilleux, procurador de la orden cisterciense, en un artículo aparecido el 24 de enero de 2003 en el diario francés Le Monde, apunta a una responsabilidad compartida entre el GIA – responsables del secuestro de los monjes – y el servicio secreto francés que llevaron negociaciones que nunca llegaron a buen puerto, y el ejército argelino que mató por error a los monjes cuando perseguía a miembros del GIA. La última hipótesis y la que siempre ha tenido más fuerza atribuye totalmente la responsabilidad al Grupo Islamista Armado. Escritos de los mismos monjes antes del secuestro muestran que eran conscientes de que eran un objetivo de los islamistas cuyo fin era dar muerte a todos los infieles del Islam. Esta tesis fue respaldada por el periodista Didier Contant, quien murió en un misterioso suicidio en 2004 y que desmontó toda conspiración que quitaba la responsabilidad a los islamistas.

El monasterio de la comunidad cisterciense fue levantado en 1938 a cien kilómetros de Argel, en las Montañas del Atlas, poblada básicamente por bereberes. A partir de la independencia de Argelia en 1962 el monasterio corre el riesgo de ser cerrado por las continuas amenazas de expulsión de ciudadanos extranjeros – infieles –. A partir de 1994 los acontecimientos se aceleran y empiezan a producirse asesinatos de sacerdotes y religiosos – tanto hombres como mujeres –. El prefecto de la orden propone distintas alternativas para evitar una masacre: instalar una guardia en el recinto del monasterio, regresar temporalmente a Francia o trasladarse a una zona segura. Los monjes tomaron la decisión de permanecer en el convento. Y así fue cuando siete de ellos – dos monjes no fueron descubiertos, así como un grupo de doce personas – fueron secuestrados la noche del 26 de marzo de 1996. El 31 de marzo, el Santo Padre Juan Pablo II hizo un llamamiento durante el rezo del Ángelus del Domingo de Ramos para que los monjes pudieran regresar sanos a su monasterio junto a sus amigos argelinos. El 15 de abril el Papa volvió a repetir su petición durante su visita a Túnez. Cinco días más tarde los secuestradores pedían directamente al gobierno francés la liberación de prisioneros políticos del GIA, en especial Abdelhak Layada, a cambio de los monjes, sino estos serían degollados. Y así fue.

Todavía hoy desconocemos a ciencia cierta quién o quiénes fueron los responsables del secuestro y asesinato de siente monjes cistercienses, lo que demuestra una vez más la falta de transparencia de los servicios secretos de muchos países europeos, cuyo objeto es generar seguridad y no lo contrario. Respecto a los siete monjes, estos son una muestra de seguimiento a Cristo, pues Él es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14 6). Que el ejemplo de estos hermanos en la fe y este filme nos ayuden a descubrir la gran trascendencia del testimonio ofrecido por Nuestro Señor Jesucristo al donar su vida para la remisión de nuestros pecados.

sábado, 8 de enero de 2011



Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
publicad entre los pueblos sus proezas;
cantad, entonad himnos en su honor,
decid a las gentes sus milagros;
estad orgullosos de su santo nombre,
alegraos los que buscáis al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad siempre su rostro.
Recordad los milagros que hizo,
sus prodigios y las leyes que salieron de su boca,
raza de Abrahán, su siervo,
hijos de Jacob, su elegido.
El Señor es nuestro Dios,
sus leyes rigen en el mundo entero.
(Salmos 105, 1-7)

BAUTISMO DEL SEÑOR


Autor: P. Raniero Cantalamessa.

Un padre debe decir a su hijo que le quiere


Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?». Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia». Entonces le dejó. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en eso se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo predilecto, en quien me complazco».
Cuando se escribe la vida de los grandes artistas y poetas, siempre se intenta descubrir la persona (en general la mujer) que ha sido, para el genio, la fuente de inspiración, la musa frecuentemente escondida. También en la vida de Cristo hallamos un amor secreto que ha sido el motivo inspirador de todo lo que hizo: su amor por el Padre celestial. Ahora, con ocasión del Bautismo en el Jordán, descubrimos que este amor es recíproco. El Padre proclama a Jesús su «Hijo predilecto» y le manifiesta toda su complacencia enviando sobre él el Espíritu Santo, que es su mismo amor personificado.
Según la Escritura, como la relación hombre-mujer tiene su modelo en la relación Cristo-Iglesia, así la relación padre-hijo tiene su modelo en la relación entre Dios Padre y su Hijo Jesús. De Dios padre «toda paternidad en los cielos y en la tierra toma nombre» (Ef 3,15), esto es, saca existencia, sentido y valor. Es una ocasión para reflexionar sobre este delicado tema. Quién sabe por qué la literatura, el arte, el espectáculo, la publicidad explotan una sola relación humana: la de fondo sexual entre el hombre y la mujer, entre el marido y la esposa. Dejamos en cambio casi del todo inexplorada otra relación humana igualmente universal y vital, otra de las grandes fuentes de gozo de la vida: la relación padres-hijos, la alegría de la paternidad.
Igual que el cáncer ataca habitualmente los órganos más delicados en el hombre y en la mujer, así el poder destructor del pecado y del mal ataca los ganglios más vitales de la existencia humana. No hay nada que sea sometido al abuso, a la explotación y a la violencia como la relación hombre-mujer, y no hay nada que esté tan expuesto a la deformación como la relación padre-hijo: autoritarismo, paternalismo, rebelión, rechazo, incomunicación... El sufrimiento es recíproco. Hay padres cuyo sufrimiento más profundo en la vida es ser rechazados o directamente despreciados por los hijos, por los cuales han hecho cuanto han podido. Y hay hijos cuyo más profundo y no confesado sufrimiento es sentirse incomprendidos o rechazados por el padre, y que en un momento de irritación, tal vez han oído decir del propio padre: «¡Tú no eres mi hijo!». ¿Qué hacer? Ante todo creer. Reencontrar la confianza en la paternidad. Pedir a Dios el don de saber ser padre. Después esforzarse también en imitar al Padre celeste.
San Pablo traza así la relación padres-hijos: «Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se desanimen» (Col 3,20-21). A los hijos recomienda la obediencia, pero una obediencia filial, no de esclavos o de militares; a los padres que «no exasperen» a los hijos; esto es, en sentido positivo, tener paciencia, comprensión, no exigir todo inmediatamente, saber esperar a que los hijos maduren, saber disculpar sus errores. Se trata de no desalentar con continuos reproches y observaciones negativas, sino más bien animar cada pequeño esfuerzo. Comunicar sentido de libertad, de protección, de confianza en sí mismos, de seguridad.
Como hace Dios, que dice querer ser siempre para nosotros una «roca de defensa» y una «ayuda siempre cercada en las angustias» (Sal 46). No tengáis miedo de imitar alguna vez, a la letra, a Dios Padre y de decir al propio hijo o hija: «¡Tú eres mi hijo amado! ¡Tú eres mi hija amada! ¡Estoy orgulloso de ti, de ser tu padre!». Si sale del corazón en el momento adecuado, esta palabra hace milagros, da alas al corazón del chaval o de la joven. Y para el padre es como generar una segunda vez, más conscientemente, al propio hijo.

jueves, 6 de enero de 2011

Sigamos la estrella


En la noche de la humanidad, Dios se manifiesta y brilla la luz de la Salvación, una estrella amiga -movediza, imposible de atrapar- que señala caminos ciertos a mujeres y hombres de buena voluntad, corazones grandes y nobles como los de esos magos venidos de Oriente.

lunes, 3 de enero de 2011

In Gloriam Dei

visita este canal de you tube:
ingloriamdei
en él encontrarás la oración hecha canto, la oración cantada desde el corazón. Gracias Alejandro por compartirlo.


Señor amado- Alejandro Ruiz Alonso

domingo, 2 de enero de 2011

ENSEÑANZA DE LA VISITA DE FRAY NELSON A NUESTRA COMUNIDAD


El pasado 25 de octubre nos visitó Fray Nelson y nos regaló esta predicación:
(pincha en predicación y luego "al play")

En su blog puedes encontrar muchos recursos y además la homilía de cada día.
También tiene una red social donde puedes participar, puedes comentar temas expuestos o iniciarlos tú, puedes participar en grupos etc, se llama "amigos en la fe"