sábado, 15 de enero de 2011

PENSANDO EN LA NAVIDAD

      Muchas veces hemos oído, nos han dicho o incluso nosotros hemos deseado que todos los días sean Navidad. Navidad tiene muchos significados, supongo que cada uno entiende una cosa, según sus sentimientos y sus vivencias, para algunos es un simple fiesta donde se reune toda la familia, para otros unos días para viajar, para otros es el nacimiento de Dios, etc.

      Para mi es el nacimiento de Dios, algo grandioso. Y eso me hace pensar en que si yo deseo que sea Navidad todos los días, lo que yo estoy deseando es que Dios nazca en mí o en la persono a lo que yo se lo deseo.

     Pero para que Dios nazca primero debe haber un "SI", un "HEME AQUI". Pero dar este sí entraña algo muy "muy grande" que es dejar de hacer nuestra voluntad para hacer la de Dios.

     María dió muchos "SI", pero yo quiero recordar uno, que nosotros tendremos que dar muchas veces. Cuando estaba todo preparado para que naciera Jesús, tienen que ponerse en viaje. La fecha del parto estaba cerca, y tienen qe dejar a su familia, la seguridad de su hogar , la comodidad, etc, para ir a Belén, para ir a lo incierto, a la aventura.
   
     Salen de Nazaret (que es su vida hecha, su seguridad) para llegar a Belén (que es cumplir la voluntad de Dios). Nosotros, ¿somos capaces de hacer lo mismo? ¿somos capaces de salir de nuestro Nazaret (nuestra comodidad, amigos, familia, y por qué no, nuestra posición social, nuestras posesiones, nuestro dinero, nuestros pecados, nuestros vicios, nuestros miedos) para hacer la voluntad de Dios, es decir, llegar a Belén?.

     Señor, ¿cuántas veces me vas a pedir que salga de Nazaret?
  • Muchas veces saldré y me volveré.
  • Algunas, saldré y llegaré a Belén y tendré un encuentro Contigo.
  • Otras saldré y llegaré a Egipto huyendo  de mis miserias.
  • Y otras saldré, anunciaré tu Reino y seré crucificada en Jerusalem
     Pero sé, que siempre que me ponga en camino, tu luz me va a guiar.
     Llegan a Belén, nace Jesús y Dios quiere que nazca en la más absoluta humildad. Allí están José, María y el Niño, solos en la noche, en una cueva, no hay cuna, no hay comodidades y además nadie les esperaba para recibirlos en su hogar. Familiares y conocidos de José les dan de lado, no les acogen y tampoco se preocupan del momento del parto.

     Pero fíjate, que en esta humildad, Dios manda a sus ángeles para que anuncien el nacimiento de su Hijo a unos pastores; los más humildes de la sociedad son los elegidos por Dios para se los primeros en adorar al Niño, y son los primeros porque están allí al lado, porque pueden dejarlo todo para ir a adorar a Dios. Y la visión grandiosa del ejército de ángeles, Dios se la ofrece a los pastores, a los humildes, a los últimos, a los que no saben ni leer. No están buscando a Dios, no están buscando engrandecerse con su trabajo, ni que los demás hombres les envidien. Simplemente están haciendo lo que tienen que hacer, su trabajo, cuidando su rebaño. Sin buscarlo, porque no es su meta en la vida, encuentra a Dios ¡Y de qué manera!.

     Pero Dios también se muestra a los grandes, a los poderosos y también quiere que éstos se arrodillen ante su Hijo. Los Reyes Magos, unos sabios, estudiando el cielo, ven una señal y se ponen encamino.

     Pero en este camino, guiados por la luz, se encuentran con el mal, vestido igual que ellos, como rey. El Rey Herodes los llama y ellos acuden porque es el rey y se lo ha mandado. Tantas veces nos dejamos liar porque el mundo nos llama... Cuántas veces hemos hecho algo porque lo hace todo el mundo o no lo hemos hecho porque nadie lo hace. Y es que el mal se disfraza de nosotros mismos y cuando lo miramos no lo vemos, sólo nos vemos a nosotros, no lo reconocemos y entonces es tan fácil decir "es que yo soy así", "si te gusta bien y sino... yo no voy a cambiar", "es mi forma de ser, soy así", etc.

     Después del encuentro con el rey Herodes vuelven a ver la luz que les guía, encuentran a Dios y le adoran y le hacen regalos. Los grandes, los poderosos, los sabios se postran ante un tierno niño acostado en un pesebre. Y se postran porque saben que es Dios, porque han seguido su luz y el mal les ha intentado engañar, pero ellos vuelven por otro camino a su tierra.

     Para que la Navidad se dé en nuestro corazón todos los días hay que seguir estos pasos:
  • el "SI" a Dios cuando Él te encuentra.
  • lo dejas todo para hacer su voluntad
  • y Dios nace en tu corazón
  • y entonces tú te haces humilde, el último, te haces niño
  • pero necesitas saber, entender, estudiar, y entonces ves una señal, una luz
  • y decides seguir la luz, pero el mal te llama y tú acudes
  • pero logras salir y encuentras a Dios, y le adoras, y te postras, y le regalas todo lo que tienes, lo más preciado.
  • y vuelves por otro camino porque no quieres pecar.
     De todo corazón, ¡FELIZ NAVIDAD!
     Cris.

3 comentarios:

  1. que necesario es estar de centinela, o estar dormido con la paz de saver que has cumplido con tu mision con tu trabajo bien hecho, DIOS se manifiesta a los que cumple bien su vocacion sea la que sea , los pastores asi lo hicieron estaban acostumbrados a despertar rapido,pido para nuestra comunidad una actitud de vela de disponibilidad para acudir con rapidez a los llamados del buen DIOS, y contemplaremos su GLORIA

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  2. Se vé claramente como Dios unge a sus criaturas, y las pone a ser su voz hoy aquí y ahora, porque Dios fue, és y será siempre, está vivo y elige a sus hijos para seguir hablándonos, gracias Señor por esta enseñanza y por tu hija como instrumento.

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  3. Una enseñanza preciosa.El verdadero sentido de la Navidad ,como la familia de Nazaret es un modelo a imitar en nuestra vida ,todos los que participan en el mensaje nos dan las claves para hacer lo que tenemos que hacer o lo que no, para hacer un mundo mas humano . Gracias Señor, alabado seas.

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